DECLARACIÓN UNIVERSAL DE LOS DERECHOS HUMANOS
Artículo 1.
Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos y, dotados como están de razón y conciencia, deben comportarse fraternalmente los unos con los otros.
Artículo 25.
1. Toda persona tiene derecho a un nivel de vida adecuado que le asegure, así como a su familia, la salud y el bienestar, y en especial la alimentación, el vestido, la vivienda, la asistencia médica y los servicios sociales necesarios; tiene asimismo derecho a los seguros en caso de desempleo, enfermedad, invalidez, viudez, vejez u otros casos de pérdida de sus medios de subsistencia por circunstancias independientes de su voluntad.
El
pasado 20 de junio en el CCBuenavista tuvo lugar la charla mensual de GXC: UN
MUNDO MEJOR ES POSIBLE, con las intervenciones del Padre Ángel (presidente de
la Asociación Mensajeros de la Paz) y Candido Méndez (ex-secretario General de
UGT). “La extraña pareja” como dice Cándido.
Según
el Padre Ángel, “En el siglo XX, el Segundo y Tercer Mundo dejaron atrás la
pobreza extrema, en parte gracias a la globalización…
La atención de la
infancia en situación de vulnerabilidad es una de las prioridades de Mensajeros
de la Paz…
La solidaridad es un nuevo poder en la sociedad actual. Nunca antes hubo tanta solidaridad como hasta ahora. Es, además,
un fenómeno creador de riqueza para los países, aunque esta riqueza no se
refleje en los datos de PIB… A grandes rasgos podemos ver que el mundo va mejor
aunque quede mucho por hacer... Esta realidad se constata al comprobar que, en toda la Historia de la Humanidad, nunca se habían juntado para cooperar juntos los dirigentes de hasta 175 paises diferentes, con el objetivo unánime de la lucha contra la pobreza mundial.”
Según
Cándido, “el padre Ángel nunca sucumbió al pesimismo... Estoy colaborando con
él porque primero, no le he oido hablar de caridad, sino de solidaridad.
Porque, cuando alguien ejerce la caridad, la persona que la recibe puede
sentirse humillada. Hay un elemento de autoestima o de autodignidad que hay que
intentar no violentar. Él es un representante de la solidaridad. Y luego, es
una mezcla de cura de pueblo y misionero valiente…
Su libro -un mundo mejor es
posible- es un encuentro entre la realidad, la solidaridad y las estadísticas
que refleja los avances que hemos tenido en nuestra sociedad y también los
problemas que seguimos padeciendo...
La pobreza hoy es menor que hace 130
años… Han disminuido las diferencias entre las naciones pero en el interior de
cada una de ellas han aumentado las desigualdades y a eso se dedica con
particular empeño el Padre Ángel...
El compromiso permanente del padre Ángel es
muy importante para mí… Con todo ello he intentado explicar el porqué de esta
extraña pareja: un ateo sindicalista con un cura de pueblo que además tiene el
arrojo y la valentía de un misionero en territorio peligroso.”